A mi me
gustan los musicales, incluso los ñoños como “Mamma Mia”, asique esperaba mucho
de esta adaptación de los miserables.
Lo primero
que llama la atención que si alguien esperar grandes coreografías o bailes,
pues que no vaya, el director ha decidido pasar de ellos y ofrecernos primeros
planos de gente llorando o mirando hacia el infinito con cara de desgracia .
Esto tiene cosas buenas y malas, perdemos en
espectacularidad paero ganamos en unas grandes interpretaciones. Aquí las canciones no están al servicio de la
coreografía, sino de los sentimientos y de la historia.
Empezando por Hugh Jackman, que borda su papel y
se come a todos los que participan en el plano con el y a una espléndida Anne
Hathaway, que logra ponernos los pelos de punta con la versión de “I Dreamed a
Dream”
Mención
especial para Crowe, a quien se le nota al
principio algo desubicado y sufridor, pero que eleva su rendimiento con el paso
de los minutos y termina con una escena que e slo mejor de la película, su
presencia y mirada imponen más que su voz,
Otros que destacan son los
divertidísimos Sacha Baron Cohen y Helena Bonham Carter, erigiéndose como una
muy necesaria pareja cómica entre tanto drama, mostrando una gran
compenetración y haciendo de su química un valor seguro. Sus apariciones
musicales no tienen desperdicio
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