Hay tipos que poco a poco te van
conveciendo película tras película, y a mi me sucede con Ang Lee, cada vez que
veo una de sus nuevos trabajos me gusta más.
Esta historia de PI, es sencillamente
genial, ya no solo por lo que cuenta , sino como esta contada, y el 3D aquí
están sencillamente perfecto , que bueno merece la pena pagarlo. Y es Ang Lee emplea la
tecnología tridimensional, no como una mera herramienta de esplendor visual,
sino como una pieza esencial y necesaria para transmitir ese tono casi onírico
de una historia que respira realismo mágico desde el principio hasta el final.
La película avanza y el espectáculo
visual (que sigue allí de forma igualmente deslumbrante) va perdiendo fuerza
para ceder terreno al desarrollo personal del protagonista. Cada vez estamos
más cerca del personaje y finalmente espectáculo y reflexión coinciden en un mismo
punto logrando una fantástica complementación: las escenas deslumbrantes ya no
impresionan tan solo por su apariencia, sino que contienen una magnífica carga
emocional que conduce el relato hacia un profundo y emotivo desenlace .
Y llegamos al final de la película y
derrrepente te sueltan
"SON DOS HISTORIAS DISTINTAS, CON CUAL TE QUEDAS TU?
Y cuando llegamos a esa
frase ya han transcurrido unas dos horas de metraje, es casi el final y ya nos
salta la moraleja abofeteándonos la cara sin piedad y dejándonos en cierto
estado de shock.
Genial Ang….
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